Internet y las nuevas tecnologías tienen una gran
parte positiva, pero otra un tanto negativa. Positiva ya que suponen acceso a
nuevas oportunidades, a la información, al progreso, etc. pero una parte
negativa y es que no están al alcance de todos. Es por eso, por lo que se
producen desigualdades y desequilibrios a los que denominamos Brecha Digital.
Una definición bastante correcta y completa es la de Arturo Serrano y Evelio Martínez (2003) según la cual, la brecha digital es la
separación existente entre las personas (comunidades, estado, países…) que
utilizan las TIC como una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no
tienen acceso a las mismas y que aunque las tengan no saben utilizarlas.
Según el periódico La Gaceta (2009) que publicó un
artículo sobre los resultados de la evolución de internautas (en millones) y
fueron los siguientes:
INGRESARON
|
ACCEDEN DESDE EL HOGAR
|
ACCEDEN DESDE WI-FI
|
Hace menos de 6 años
|
25
|
10
|
Hace más de 6 años
|
75
|
88
|
El informe Cisco VNI (Visual Networking Index)
2011-2016 destaca distintos factores como los principales responsables de la
evolución del tráfico IP:
·
El creciente número de dispositivos conectados. La proliferación de tablets, teléfonos móviles y
otros dispositivos está incrementando la demanda de conectividad. (…) En España
habrá 258 millones de dispositivos conectados en 2016 (5,1 conexiones por
habitante), desde un total de 135 millones contabilizados en 2011 (2,8
conexiones per cápita).
·
Más usuarios de Internet. En 2016 habrá 3.400 millones de usuarios de
Internet, aproximadamente el 45 por ciento de la población mundial prevista
(7.500 millones de personas según la estimación de Naciones Unidas).
·
Mayor velocidad de la banda ancha. Se prevé que la velocidad media de banda ancha fija
se multiplique casi por cuatro, desde los 9 Mbps de 2011 hasta los 34 Mbps en
2016. En España, la velocidad media de banda ancha se multiplicará
por cuatro entre 2011 y
2016, desde los 10,2 Mbps hasta los 40 Mbps. Entre 2010 y 2011 la velocidad
media de banda ancha creció en España un 57 por ciento, desde los 6,5 Mbps
hasta los 10,2 Mbps.
·
Más vídeo:
Para el año 2016, 1,2 millones de minutos de vídeo -el equivalente a 833 días o
más de dos años- cruzarán Internet cada segundo.
·
Crecimiento Wi-Fi. Para 2016, más de la mitad del tráfico mundial de Internet procederá
de conexiones Wi-Fi.
¿PERO, TODO EL MUNDO TIENE ACCESO A
ESTAS TECNOLOGÍA? ¿SE DA SÓLO LA DESIGUALDAD ENTRE PAÍSES?
Muchas veces entendemos que la desigualdad en el
acceso a las nuevas tecnologías sólo se da en relación de un país a otro, y
estamos muy equivocados. La desigualdad también se produce dentro de las zonas
de desarrollo económico similar, e incluso entre los habitantes de un mismo
país.
El sistema con más responsabilidad en la
transformación de las sociedades es la educación. Los sistemas educativos
cuentan en la actualidad con nuevos recursos, las Tecnologías de la Información
y Comunicación (TIC´s), que suponen una nueva problemática: la brecha digital
en la educación.
El hecho de poseer un ordenador o tener acceso a
Internet es un término clave para precisar el desequilibrio o la brecha digital
dentro y fuera de los ámbitos educativos.
Pero cuando en el punto de mira están puestas las
consecuencias sociales y educativas de la difusión de las nuevas tecnologías,
la brecha no tiene que ver solamente con una asunto económico, sino, además, de
tráfico de la información y construcción del conocimiento. En definitiva, también
es primordial saber qué hacer con esos recursos disponibles.
En el artículo “Brechas digitales, apropiación y
educación”, Juan Freire (17 de noviembre de 2008) retoma a Fransis Pisani, director del proyecto
de la UNIA, quien identifica las tres grandes brechas digitales que ayudan a
comprender los niveles de la brecha educacional:
·
Brecha de acceso. Esta es la fractura que surge en primer lugar, y que separa a
aquellos que pueden acceder a las infraestructuras de telecomunicaciones y los
que están aislados, físicamente, de las redes digitales. Por supuesto esta
brecha tiene un doble origen: la ausencia de infraestructura o el coste
demasiado elevado de su uso.
·
Brecha de uso.
El tener acceso a una tecnología no implica necesariamente su uso. Es un hecho
bien conocido como una vez que la mayor parte de una población, tiene acceso
(la infraestructura está disponible y podría permitirse su coste), una
proporción importante sigue sin utilizar la oferta tecnológica: o no se conecta
o no usa las herramientas e información disponibles. El uso está motivado por
la posibilidad de acceso, el interés en ese acceso (que la tecnología le aporte
valor al usuario) y la educación que les capacite para usar esas tecnologías.
·
Brecha de apropiación. Una buena parte de los usuarios de Internet y la
tecnología digital hacen un uso básico y se sienten en la práctica superados
por las herramientas dado que perciben, con razón, que podrían hacer usos más
sofisticados y valiosos. La tecnología sólo genera cambios cualitativos y
radicales cuando los usuarios no sólo la “usan” sino cuando se apropian de ella
y le dan usos inesperados y por tanto innovadores y creativos. (Freire, 2008)
Para que un usuario tenga verdadero acceso a la red,
es necesario que logre participar eficazmente en todas las oportunidades que
ofrece Internet. La educación en la actualidad implica nuevas competencias para
trabajar con diferentes tecnologías, para decodificar los diferentes sistemas y
códigos y para interaccionar con la información.
¿CÓMO DISMINUIR LA BRECHA EN EDUCACIÓN?
Según la opinión del especialista Wilson Gómez Gaicedo
(2008), las medidas que deberían adoptarse para superar o por lo menos
disminuir la brecha en educación, tendrían que centrase primeramente en adoptar
medidas que permitan que las personas tengan fácil acceso a las tecnologías y,
por otra parte, superando la mera implantación de infraestructuras,
incorporando tecnologías flexibles y adecuadas para los alumnos. Por esa razón
es necesario que los alumnos reciban formación y alfabetización digital que los
capacite para obtener el máximo provecho de estas nuevas herramientas. La
formación no debe limitarse a aspectos instrumentales, sino a aquellos que contribuyan
a desarrollar la capacidad de localizar, evaluar, estructurar y organizar
conceptualmente la información (Gómez Gaicedo, 2008)
Otro aspecto a destacar es la continua formación del
docente porque sigue siendo bastante pobre.
Las nuevas tecnologías tienen varios beneficios como
estimular a los docentes a investigar estrategias, favorecer el aprendizaje,
etc.
El desarrollo de la sociedad de la información o del
conocimiento, es produce, como anteriormente hemos dicho, desequilibrios que
conducen a una forma de exclusión entre los que están los conectados y los desconectados.
Estas diferencias no sólo es una cuestión de ingresos
o de acceso a las TIC sino que esas desigualdades en el ámbito de la educación
son más pronunciadas en cuanto a los conocimientos que adquieren y la forma en
los que adquieren esos conocimientos los alumnos.